La patrulla del silencio

Abstract

Numerosos estudios certifican que el exceso de ruido en los centros educativos tiene graves consecuencias para alumnado y profesorado. El agotamiento, el estrés y las patologías de la voz son los problemas que padece con mayor frecuencia el profesorado como consecuencia del ruido. De la misma forma, en el alumnado el ruido perjudica su rendimiento escolar, ya que dificulta los procesos de atencion y aprendizaje. A esto se suma que el ruido es un gran impedimento para el alumnado con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que presenta además hipersensibilidad sensorial o para el alumnado con diversidad funcional sensorial auditiva ya que a pesar de que puedan tener implantes la reverberación en el aula y el ruido en general dificultan la calidad de la audición. Gracias a esta situación de aprendizaje se trabajará también la empatía y aprenderán a ponerse en el lugar de otras personas, que precisan de un sistema aumentativo o alternativo de comunicación no verbal, como los pictogramas o apoyos visuales o la lengua de signos. Los niveles altos de ruido en el aula complican la convivencia y el estado anímico en el aula por lo que esta situación se enclava dentro del Plan de Convivencia y dentro de la Red de Centros Educativos para la Sostenibilidad (RedECOS).